Las enfermedades crónicas que implican tratamientos continuos y malestares frecuentes pueden influir en la motivación para interactuar socialmente. Condiciones como la artritis, el cáncer u otras enfermedades de larga duración pueden fomentar un estado de reclusión y soledad. De hecho, el renuncia emocional puede tomar múltiples formas, desde la https://charlieouvyl.blogofoto.com/63510683/desconexión-emocional-para-tontos